Os pido paciencia para leer este post porque es un poco largo pero merece la pena. Lo encontré ayer buscando material para publicar en el blog y quedé impactada con su lectura. Quiero compartirlo con todos vosotros para que no caigáis en el error de rechazar a la persona que Dios tiene elegida para vosotros. Puede que llegue un momento en vuestras vidas en el que veáis claramente que Dios ha puesto una persona especial para acercaros más a él. Llegado el momento puede que estéis llenos de dudas y acabéis por rechazar a esa persona y rechazar por lo tanto la voluntad sentimental de Dios para vuestra vida, y arruinar vuestra vida sentimental por no haber escuchado la voz de Dios.
En el mundo cristiano, las parejas se eligen por guía del Espíritu Santo. No se eligen por gusto propio. Eso no quiere decir que Dios nos va a elegir alguien que no nos guste en absoluto. Sino que quiere decir que cuándo nos guste alguien pero no es el elegido por Dios para estar con nosotros debemos dejarlo pasar, pese a que esa persona también le gustemos. Es así. La fe es un sacrificio constante y debemos dejar de lado parejas que se formaron sin su voluntad o que todavía no se crearon pero que están por fundarse. Muchos no quieren hacer eso. Es decir no quieren abandonar sus sentimientos. Pero si Dios lo quiere deben hacer el sacrificio.
Las parejas Dios las decide desde el cielo. Y los llamados por Dios para ser novios y más adelante esposos, se dan cuenta por revelaciones de esa decisión de Dios (oración…) . Dios nunca quiere que las parejas que él armó desde el cielo se resistan uno al otro. Y justamente esto es lo que sucede muchas veces en la iglesia. En el programa de Tv llamado “Terapia del Amor” de Cristiane Cardozo y el pastor Renato Cardozo, se ven muchos de estos casos. El caso es el siguiente : Dios ya dijo desde el cielo que el pastor Marcelo era el candidato perfecto para María. El pastor Marcelo se da cuenta de la decisión divina y va en busca de su amada María. Y esta, por no conocer que Dios trabaja así, es decir que arma las parejas desde el cielo, hace de todo para no corresponder ese amor. Ni siquiera intenta conocer a Marcelo, aunque le parezca un buen partido. ¿Por qué no acepta el candidato que Dios le eligió?. María da otras escusas como por ejemplo “tengo miedo de que me sean infiel”, “desconfió de los hombres”, “tengo miedo de que no funcione”, “me parece que no es el momento”, “no estoy preparada para eso”, “no me quiero casar”, etc.. Pero si Dios ya mandó desde el cielo a que los dos intenten ser uno para el otro, ¿Por qué María se resiste y da excusas?. Porque no sabe que Dios arma las parejas desde el cielo y el que te toca te toca. Si uno quiere hacer su voluntad tiene que aceptar la persona que Dios le eligió.
Cuando te guste alguien lo que debes hacer es pedirle a Dios que te muestre si esa persona es para ti o no. Osea si es el elegido por Dios para que te cases con él. Dios sin duda va a responderte y de alguna manera u otra te va a hacer entender la verdad. Te va a hacer ver que esa persona o es el elegido de Dios para tu vida o no lo es. Es simple.
Dios sabe quién es para nosotros y quien no lo es. Y lo sabe de antemano. A veces ni siquiera nosotros conocemos a nuestras otras mitades en cambio Dios sí. A veces tardamos años en encontrarnos con ellas cuándo Dios ya sabía mucho tiempo atrás quienes eran. Es así. Son los secretos de Dios que se van revelando a medida de uno avanza su comunión con él.
Si a una persona le gustas y ves que tiene intenciones serias tampoco debes darle una oportunidad por más seductor, galán, guapo, caballeroso, perseverante que sea. Eso no importa delante de Dios. Lo que realmente interesa desde el punto de vista espiritual es que esa persona sea elegida por Dios para estar contigo y para luchar por ti y conquistarte. Si esa persona que es tan insistente y tiene tantas buenas características no viene de parte de Dios, no sirve. Y si te pones de novio con ella o te casas lo único que vas a hacer es sufrir y hacer sufrir al otro. Porque tarde o temprano vas a despertar y darte cuenta de que aquella persona nunca fue para ti en realidad. Y aunque esta continúe siendo la buena persona que era, lo maravilloso, etc., vas a tener que dejarlo si es que realmente quieres agradar a Dios. Dios es el único que puede decirte con quien casarte o ponerte de novio. Ni siquiera puedes decirlo tú, mucho menos tu familia y amigos cercanos.
Esto es algo que ocurre muy a menudo en el mundo espiritual. Abundan testimonios de personas que se pusieron de novios o se casaron por voluntad propia o de la familia o hasta del pastor de su Iglesia y que al final se dieron cuenta de que perdieron el tiempo ya que aquellas personas no eran para ellas. Es así. A veces las personas no se separan porque hay infidelidad sino porque no son el uno para el otro desde el punto de vista espiritual. Cuando uno es incrédulo y no tiene nada con Dios eso no se siente. Pero cuándo uno es de la fe sí, es que Dios habla y nos enseña todo el tiempo que estamos pecando al estar con esa persona que no es para nosotros.
La vida sentimental funciona cuando Dios la aprueba. Y para saber su voluntad lo que hay que hacer es buscar oír su voz, es decir, pedirle que nos hable. Ahí viene la respuesta de Dios dándonos la dirección correcta. Si nos damos cuenta de que la persona que nos gusta no es para nosotros hay que dejarlo pasar. Si vemos que le gustamos a una persona y trata de conquistarnos y no es la elegida por Dios no debemos darle ninguna oportunidad. ¿para qué lo vamos a hacer si sabemos que no es nuestra otra mitad?.
Nosotros los cristianos tenemos al Espíritu Santo para que nos guíe y nos muestre quien es para nosotros y quien no lo es. Basta solo buscar la dirección de Dios para darnos cuenta.
Ejemplo de esto que te estoy diciendo es el caso del pastor Clodomir Santos y su esposa. Ellos se casaron a los siete meses de conocerse. Y se vieron una vez al mes durante ese tiempo. Ella era obrera y él pastor. Se vieron poco tiempo al mes porque el trabajo los apartaba. Pero aun así se casaron sin conocerse mucho. ¿Por qué?. La esposa de Clodomir explica que su matrimonio fue tan rápido porque ella tenía certeza de que su pareja realmente era la persona que Dios eligió para ella. No se guió por sus sentimientos sino por la dirección del Espíritu Santo que colocaba tal seguridad. Esto prueba que lo que te estoy diciendo es verdad. Lo mismo le pasó al pastor Macedo. Él supo que Esther era la elegida por acción de Dios y no por gusto propio.
¿Qué pasa si mi otra mitad según los ojos de Dios no me acepta?
Si yo soy tu otra mitad según los ojos de Dios y tú no me aceptas como tal, pecas. Si Dios dice que yo soy para ti, pero tú niegas eso y actúas como si todavía estuvieras sin pareja, estás pecando. Esto es un pecado sentimental y ocurre mucho hoy en día aun dentro de la iglesia.
Dios es soberano, es dueño de todo lo que hay en la tierra incluido los seres humanos. Es él el Señor de la vida, por lo tanto es el que elige quien puede estar con quien desde el punto de vista sentimental. Y si Dios usando ese derecho de soberanía sobre el hombre dice que yo soy tu otra mitad, tú no debes negarlo.
Si Dios dice que soy tu pareja y tú me tratas como amigo, como compañero de trabajo, pero no como lo que verdaderamente soy delante de Dios (tu otra mitad), pecas.
Dios une las parejas desde el cielo. Y comunica sus decisiones a quienes están atentos a oír su voz. Si Dios quiere que yo esté contigo él me lo tiene que hacer entender para que así yo trate de conquistarte si es que hace falta. Y también te lo que tiene que hacer saber a ti tocando tu entendimiento.
¿Ocurre mucho este tipo de pecado sentimental?
Si, abundan testimonios de miembros que en su momento se negaron a aceptar la opinión de Dios en la vida sentimental. Hay muchos testimonios de personas que aseguran haberse resistido a la voz de Dios que le enseñaba que tal persona era para ellos. Por ejemplo el caso del pastor Macedo fue así. Él no quiera aceptar a Esther Becerra cuando la conoció. Él cuenta que una voz en su interior lo estaba llevando a mirar a Esther con ojos sentimentales, pero que él se resistía. En su blog confesó, con otras palabras, que con seguridad hizo poner triste al Espíritu Santo durante el tiempo en que se negó a oír su voz, voz que lo llevaba a aceptar tener una relación con Esther.
¿Por qué una persona se niega a aceptar la voluntad de Dios en la vida sentimental?
En los blogs de esposas de pastores, pastores, miembros, etc., se pueden escuchar o leer muchos motivos. Por ejemplo “miedo a que la otra persona le sea infiel”. Hay personas que no quieren tener nada con nadie, es decir, se cierran en la vida sentimental como un mecanismo de defensa por miedo a sufrir. A lo mejor en la familia tuvieron “malos ejemplos” o simplemente “sufrieron con malas experiencias”, “fracasos”, todo lo que hace que ciertas personas no quieran saber nada con tener una pareja. En muchos casos son gente de la Obra la que piensa así. Obviamente gente no liberada de traumas y problemas del pasado. Hay un caso de una obrera que confesó que no creía en la vida sentimental. Y por eso cuando apareció su otra mitad ella no quería saber nada y lo rechazó (pecó) por mucho tiempo. Es así. Estás cosas pasaron y están pasando hoy.
¿Es grave espiritualmente hablando rechazar a tu otra mitad?
Mucha gente, especialmente aquella que desprecia la vida sentimental o lo toma como algo pecaminoso o sin sentido, piensa que no es grave negarse a hacer la voluntad de Dios en la vida sentimental. Creen que no es pecado negarse a aceptar a la persona que Dios le eligió para ella. Pero esas personas piensan así porque no conocen verdaderamente a Dios.
Para Dios la vida sentimental no es un juego. Es algo serio. Y si él dice que tal persona es para otra, nadie puede decir lo contrario, ni tampoco negarse a hacer la parte que le corresponde en esa relación. Si yo soy tu otra mitad delante de los ojos de Dios y tú no me quieres aceptar, y me das vueltas y vueltas y cada vez que intento conquistarte tú no te dejas, sino que me rechazas, te alejas y hasta me odias por insistir tanto, no solo me estas rechazando a mi sino al que me envió osea a Dios. Y rechazar a Dios es algo grave.
Los pastores, obreras o miembros que rechazan a sus otras mitades elegidas por Dios pecan. Por eso es que no crecen espiritualmente. A lo mejor pueden crecer exteriormente (aumentar el dinero, graduarse, conquistar muchos bienes, servir bien en la Obra, salvar muchas almas, etc..) pero interiormente no, porque no aceptan la voluntad de Dios en la vida sentimental. Se ve que su focos no está en hacer la voluntad de Dios sino en hacer su propia voluntad. Por eso terminan saliendo más tarde o más temprano a no ser que se arrepientan de sus pecados sentimentales y otros que también cometan y se corrijan.
Personalmente nunca oí a un pastor hablar de este tema de esta forma: “Es un pecado negarse a aceptar la persona que Dios te eligió”. Y no solo eso es pecado sino que también está mal “hacerlo esperar”. En muchos casos la persona que se niega a hacer la voluntad de Dios en la vida sentimental tarda años en darse cuenta de su error, es decir hace esperar 4 o más años a la otra persona hasta aceptarla, como si esta no valiera nada. Es así.
Se creen con derecho a negarse a una relación sentimental porque erróneamente piensan que la vida sentimental es una bendición opcional. Y eso no es así. La vida sentimental, esto si lo oí decir, no solo es una bendición sino también una obligación para aquella persona que según la voluntad de Dios tiene que ejercerla. Cuando Dios quiere que dos personas se unan no puede haber excusas como “yo no quiero nada”, “me parece que no es tiempo”, etc
Si dos personas tienen una buena comunicación con Dios y saben cómo hacer su voluntad y Dios las quiere unir, no ponen problemas. Tienen sus vidas entregadas al Señor y conocen su voz y sus deseos por eso no entran en confusión sino que se dan cuenta de que Dios quiere unirlos. Y como son sus hijos se entregan mutuamente.
Si yo tengo certeza de que mi otra mitad es una chica determinada y ella hace años que me rechaza, me trata mal, me toma como si no valiera nada, es obvio que no está siguiendo la voluntad de Dios. Es obvio que no está entregada a él como dice que está. Porque si es cristiana supuestamente está entregada a Dios. Pero si me rechaza a mí que soy su otra mitad indudablemente es porque con Dios no quiere nada por lo menos al 100% porque a lo mejor algo de Dios tiene pero no es completo.
¿Dios habla al mismo tiempo a los dos sobre su voluntad sentimental?
Sí. Pero en el momento en que él lo considera oportuno siempre y cuando los dos tengan una buena comunicación con él. Porque hay parejas que se formaron entre personas que nunca pensaron en estar juntas, como por ejemplo compañeros de trabajo en la obra que nunca se miraron con ojos sentimentales. Pero claro que Dios sabia hace tiempo que un día los iría a unir. Hasta que un día Dios habló, en el momento oportuno, y les enseño que eran el otro para el otro según su voluntad.
Ahora es común ver al pastor fulano detrás de la obrera mengana que no quiere saber nada de nada con tal pastor. Y si esa trama dura años. En ese caso uno de los dos está haciendo las cosas mal delante de Dios. O es el pastor o es la obrera. El pastor puede fallar en pensar que como le gusta de la obrera ella es para él. Lo que no siempre es así. Sobran los casos de pastores que se enamoraron de personas que a los ojos de Dios no eran sus otras mitades y se dieron cuenta mucho tiempo después de pasar años luchando sin éxito por conseguir el amor de una persona errada. Es así. Pero el error también puede estar en la obrera que no quiere aceptar la voluntad de Dios, en los casos en que el pastor realmente fue guiado por Dios para intentar conquistarla.
Pero hay en todo esto una cosa clara. Si los dos son de Dios realmente no puede existir eso de que uno lucha por años por el otro. No existe eso. Y si existe es porque uno de los dos no está haciendo la voluntad de Dios. O Dios me dice que luche por ti porque te llevas mal con él y no me quieres aceptar y por eso te alejas. O simplemente yo estoy luchando por ti por voluntad propia sin el acuerdo de Dios y por eso tú que eres realmente de Dios me rechazas porque sabes la verdad de que yo no soy tu otra mitad.
Cuando es la voluntad de Dios y las cosas se hacen en el momento que él quiere, éste habla con los dos miembros de la pareja para avisarles que es su voluntad que se conozcan se pongan de novios y se casen. Cuando Dios solo habla con uno de los miembros es porque con el otro no se puede hablar, porque ese otro no quiere obedecer. En realidad no es que hable solo con uno sino que uno solo es el que atiende su voz. Hasta los incrédulos pueden oír la voz de Dios aunque por su incredulidad nunca van a decir “Dios me habló” porque no conocen su voz.
Si realmente es Dios el que quiere que yo sea el novio de una determinada persona y esta no me acepta, significa que hay un problema espiritual en la otra persona y no en mí. No lo hay en mi porque yo ya acepté la voluntad de Dios de que la otra persona es para mí y estoy dispuesto a hacer su voluntad es decir a hacer las cosas bien que son ponerme a noviar conforme a las reglas del Señor para después casarme. Osea voy con intenciones serias y maduras.
Rara vez la otra persona, la que me rechaza (estoy hablando genéricamente), va a reconocer que tiene un problema sentimental, es raro que eso ocurra. Lo normal es que piense que hace lo correcto al alejarse de mí porque no quiere nada con nadie y por eso tiene el derecho de rechazarme. Pero en el fondo hay otros motivos que la llevan a comportarse así.
Motivos que quizá ella hasta desconozca o no los recuerde como ser abusos sexuales en la familia, traumas, ideas negativas sobre la vida sentimental, miedos, etc.. Estos últimos son ejemplos de problemas sentimentales que tiene generalmente (sigo hablando genéricamente) la otra persona y no yo y que la llevan a rechazar la voluntad de Dios en la vida sentimental osea a aceptarme.
El inconveniente que se genera cuando la otra persona tiene problemas sentimentales y no los reconoce o no se da cuenta es que nunca lucha por solucionarlos. Es que dentro de su propia opinión “ella está bien delante de Dios” y “no tiene nada de malo”, solo no quiere tener algo conmigo. Esa es su visión. Y con esa visión nunca va a usar las herramientas que Dios da para purificarse, osea para liberarse de esos traumas y maldades que la hacen imperfecta delante de Dios. Todo esto sirve para demostrar que si la persona me rechaza cuando yo vengo de parte de Dios no solo tiene problemas sentimentales sino también divinos porque no quiere hacer la voluntad del Creador.
Lo que yo tengo que tener en claro es que si Dios me muestra que tal persona es para mí y esta me rechaza es porque algo está mal en ella. Si yo acepto a mi otra mitad porque Dios me lo pide pero ella no me acepta aunque cuando Dios también se lo exija significa que yo me llevo bien con Dios (por lo menos en la vida sentimental y en ese aspecto) y la otra persona no.
¿Cómo hacer para que otra persona vea que está equivocada?
Si me entrego a Dios y en la medida en que mantenga mi entrega, Dios va a ir tocando en la otra persona que no me acepta y la va a ir haciendo entrar en razón. Le va a empezar a mostrar que no está bien espiritualmente como creía y que necesita de Dios y de mí. Es así. No hace falta que el otro me vea, hace falta que yo sea bueno delante de Dios aunque el otro ni se entere. Lo importante es que Dios se entere.
Pero si mi entrega a Dios es flaca o pobre o sucede que la otra persona tiene un corazón muy duro nunca voy a verla a mi lado.
Por eso todo depende de mí entrega a Dios. Además debo seguir las guías del Espíritu Santo que me van a enseñar como tengo que orar por aquella persona, si es que tengo que acercarme a ella o no, si es que tengo que hacer esto o lo otro. Solo así voy a tener la victoria total que es que se lleve bien conmigo y con Dios.
Hay casos, incluso dentro de la Obra de Dios, de personas que se cansaron de luchar sin tener éxito por que otras les den su amor. Y por eso hasta algunas terminaron abandonando la fe. Es que Dios nunca les respondió, les enseñó que tal persona era para ellas y nunca pudieron concretar nada con esa otra persona. Ello se debe a que solo se enfocaron en conquistar el amor de la otra persona sin usar las armas de fe (ayuno, oración, etc..) o en el caso afirmativo no las usaron como debían.
Lo anterior más el hecho de no darse cuenta de que el secreto estaba en la entrega propia a Dios, hizo que nunca conquistaran lo que Dios les prometió. A lo mejor soy un poco mejor cristiano que la otra persona y tengo más sensibilidad para oír la voz de Dios que la otra persona pero eso no ayuda. Tengo que ser 100 por cien de Dios.
Los que fracasaron en la vida sentimental cuando Dios les indico quien era su pareja son aquellas personas que solo lucharon por la vida sentimental y no por ser mejores personas delante de Dios. Entonces Dios les dio lo que pidieron “una pareja” pero no un hombre o una mujer de Dios, porque para acceder a una mujer u hombre de Dios primero hay que ser de Dios al 100%. Las Iglesias están llenas de gente, especialmente mujeres, que quieren hombres de Dios como los pastores pero siendo ellas terribles demonios. ¿Creen que Dios es injusto?. Si quieren un hombre de Dios o mujer de Dios primero sean un cristiano verdadero no uno que aparenta ser pero no es del todo. La pureza tiene que ser al 100% por cien.
Si yo me enamoro de una chica y Dios me muestra que ella es para mí, no debo descuidarme. Si uno de es Dios tiene una capacidad que se llama discernimiento espiritual.
Lo que si debo hacer es buscar y seguir las guías del Espíritu Santo. Y orar conforme la voluntad de Dios dejándome conducir por su Espíritu. De esa manera me voy a dar cuenta de cómo está la otra persona delante de Dios y de qué le falta para ser 100% de Dios. Dios es amigo de los que lo aman y te avisa si es que tu otra mitad necesita de liberarse de algún problema o defecto, pero no para que la dejes o lo descartes, sino para que la ayudes a completar su transformación interior. Es así. Y estas personas que se decepcionaron enseguida probaron en su caso que no son tan “amigos de Dios” como creían porque le han quitado a Dios una bendición que es la sentimental. Es muy infantil pensar que Dios nos va a traer a nuestra casa la pareja ideal perfecta toda limpia por dentro y sin defectos. Eso no es existe, salvo poquísimos casos. Lo que es real es que las parejas se construyen con sacrificios. Además debemos confiar en la elección que Dios hizo, si él lo (o la) eligió para nosotros es por algo.
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